Niños de las escuelas Carlos Ortiz Macías y Juana Grijalva desayunaron ayer de una manera distinta. No estuvieron acompañados de sus familiares, sino de los 700 estudiantes de la unidad educativa Santiago de las Praderas.

La institución les dio chocolate caliente y sándwiches que disfrutaron luego de orar y de escuchar la historia del nacimiento de Jesús.

Los villancicos, la entrega de regalos y los payasos, también se consideraron.
En Sauces IV además se realizó un homenaje a un grupo de 50 niños que habita en barrios de escasos recursos, del norte de la ciudad. La iniciativa fue de Wellington Romero y de un grupo de vecinos del sector, quienes entregaron juguetes y dieron una fiesta a los pequeños.