Una manifestación en Barcelona de jóvenes  "okupas" (que se instalan en viviendas y edificios abandonados), arrojó un  balance de una treintena de heridos y cuatro detenidos, dos de ellos franceses,  informó este viernes la policía.

Los disturbios, que tuvieron lugar en la tarde y noche del jueves en los   alrededores de la céntrica plaza Sant Jaume terminaron con cuatro detenidos por  daños y desórdenes públicos y 11 agentes heridos, ocho de la policía autonómica  (mossos d Esquadra) y tres guardias urbanos. 
 
Los detenidos son dos españoles y dos franceses de edades comprendidas  entre los 21 y los 28 años de edad, que permanecían en la mañana del viernes en  dependencias policiales. 
 
Concluidos los incidentes, aproximadamente una treintena de manifestantes  se dirigieron a centros médicos para obtener partes de lesiones, en su mayoría  producidas durante las corridas por las callejuelas adyacentes practicadas por  la policía, denunció el colectivo "okupa". 
 
Según su web Liberinfo, unas 12.000 personas participaron de esa marcha por  calles de Barcelona convocada para protestar por la reciente muerte de uno de  sus activistas, mientras que la policía estimó en 2.000 la concurrencia. 
 
Al terminar la marcha pacífica, un grupo de unos 200 manifestantes lanzaron  piedras y sillas contra la sede de la municipalidad.  
 
La policía municipal se acantonó en el edificio y la policía autonómica  cargó contra los manifestantes que intentaban destrozar el pesebre gigante  montado en la plaza.