Los productores de América Latina y la UE no avanzan en la negociación del arancel único para la fruta.

La posibilidad de que los países latinoamericanos productores de banano y la Unión Europea (UE) lleguen a un arbitraje para la definición del arancel único (impuesto) que se aplicará desde el 1 de enero del 2006 a la importación de la fruta toma fuerza.

En noviembre del 2001, bajo las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se acordó que la UE podría aplicar un trato diferenciado al banano proveniente de las naciones ACP (África, Caribe y Pacífico). Y se le dio un plazo para que definiera un sistema alternativo al actual, que es una suma de cuotas de importación, aranceles y licencias.

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Los latinoamericanos, cuyo principal mercado es el europeo, empezaron a negociar con la UE -hacia finales de septiembre- un arancel cuyo nivel les garantizara no solamente la exportación del actual monto de banano sino, además, la posibilidad de incrementar su participación en ese mercado.

Tras el anuncio que hiciera, en octubre pasado, el ex comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, quien propuso un arancel de 230 euros (301,3 dólares) para cada tonelada de fruta que ingrese a la UE, los países productores de América Latina (Centro y Sudamérica) han intensificado el debate del tema y han definido su posición: Si no obtienen una propuesta aceptable de los europeos -que podría darse antes de que finalice el año-, será necesario un arbitraje.

Durante la semana pasada, los embajadores de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Colombia ante la OMC mantuvieron reuniones, por separado, con los delegados europeos, liderados por el embajador Carlo Trojan, quien representa a los 25 países que integran el bloque comunitario.

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“Aunque la Comunidad Europea se comprometió, a partir de enero del 2006, a darles a los latinoamericanos el mismo tratamiento que al grupo ACP (...), el interés de la Comisión europea es proteger la producción comunitaria, de los países ACP y nada más”, sostuvo Ronald Saborío, embajador de la misión costarricense.

El funcionario advirtió que la UE ha recibido una señal clara de los productores, que rechazan el arancel de 230 euros porque no está basado en un fórmula que refleje las condiciones del mercado. La posición de los latinoamericanos, “y también de Costa Rica”, es -dijo- que “el arancel no debe superar los 75 euros ($ 97,5), por tonelada”.

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Claudia Uribe, embajadora de Colombia ante la OMC, coincidió con Saborío. “Entendimos (en el tema del banano) que la UE necesita del arbitraje para resolver este tema, con toda la división que existe en el bloque ACP y dentro de la misma Unión Europea”.

Uribe hizo su propia reflexión sobre los intereses de la UE detrás del tema. La Comisión Europea -a cargo de la definición del arancel- favorece dentro la OMC, dijo, la conformación del G-90, grupo que incluye a los países ACP, que reciben preferencias en dicho mercado. Están excluidos los de Asia y América Latina, a los que la UE no considera ni débiles ni vulnerables.

Bajo estas premisas, consideran otros funcionarios latinoamericanos dentro de la OMC, a la UE le interesaría llegar a un arbitraje. En su interior, existen dos posiciones: la liderada por Francia, que busca proteger a las ex colonias europeas; y la otra, por Alemania, que defiende los intereses de los consumidores y a la que se han sumado Polonia y Hungría.

Para el primer grupo, la presión que ejerce el bloque ACP es clave; los países que lo integran quieren que la UE mantenga, para su fruta, un arancel cero y alegan, para ello, sus niveles de pobreza.

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Las declaraciones de Carlo Trojan, embajador de la Unión Europea (UE) ante la OMC, dejan entrever el peso de dicho argumento. El lunes 13 de diciembre, el funcionario sostuvo: “La dificultad es encajar los intereses de diferentes países en desarrollo de América Latina con los intereses de los países del Caribe y África, que dependen económicamente de esa exportación”.

Y si no existe un acuerdo entre las partes, admitió, “sería necesario un arbitraje”.

Pero la posición de los latinoamericanos va más allá de la disputa bananera. Plantean que, dentro de la negociación que impulsa la OMC para reducir las restricciones al comercio de productos agrícolas, se incluyan a los productos tropicales. Es decir, al banano y al azúcar, que están fuera de dicho proceso, sujeto al principio de nación más favorecida (si se favorece a uno, se favorece a todos).

RELACIONES

PRODUCTORES
Ecuador, Costa Rica, Colombia, Guatemala, Honduras, Panamá y Nicaragua son los países latinoamericanos con producción bananera, que integran la llamada Zona dólar.

ARBITRAJE
En caso de que los productores de la región soliciten un arbitraje, el proceso para obtener un pronunciamiento tomará 90 días. El árbitro solo concluye si la tarifa es o no la apropiada.

CONSEJO
El próximo miércoles, a las 16h00, se reunirá el Consejo Consultivo del Banano para tratar la negociación con la UE y  el nuevo precio de la fruta.