La reinstalación del periodo extraordinario de sesiones se aplazó para el próximo 4 de enero del 2005, luego de que el segundo vicepresidente del Congreso, Jorge Montero (CFP), decidiera ayer suspender abruptamente la sesión, en medio de las protestas de los bloques de oposición al gobierno.

Pese a que no se necesitaba la presencia de 51 diputados para reinstalar la sesión, Montero decidió suspender el periodo extraordinario que convocó el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, el 8 de diciembre pasado, de cuya agenda solo falta la reforma a la Ley de elecciones.

Montero tampoco constató el quórum (número de diputados presentes), pero sorprendió a los diputados del PSC, ID y Pachakutik, quienes reclamaban a gritos que continúe la sesión. El presidente encargado abandonó inmediatamente la sala y no quiso hablar con la prensa.

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Esta es la segunda semana en que la mayoría legislativa compuesta por el PRE, Prian, MPD, SP, independientes y CFP, logra bloquear a los socialcristianos, socialdemócratas y Pachakutik, quienes pretenden clausurar el periodo extra y convocar a uno nuevo; pero para ello necesitan al menos 51 votos, que hasta ayer no conseguían.

Jorge Guamán (Pachakutik) protestó por la decisión de Montero y lo responsabilizó de “hacer el juego” al gobierno de Gutiérrez, “quien teme que la oposición reúna los 51 votos y de esa forma se deje sin efecto la resolución inconstitucional que dio paso a la reorganización de la Corte Suprema de Justicia”.

Mientras se reinstala el periodo extraordinario, cada bloque legislativo abrirá espacios de diálogo con miras a la designación de las nuevas autoridades del Congreso que deberá definirse en la sesión del 5 de enero, cuando inicie un nuevo periodo de sesiones por dos años consecutivos.

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Los roldosistas se reunirán en cinco días más en la ciudad de Panamá con el ex mandatario Abdalá Bucaram, para definir la candidatura a la presidencia del Parlamento, cargo que es disputado entre Omar Quintana, Marco Proaño Maya, Roberto Rodríguez y Mario Touma. Los demás sectores de la mayoría esperarán la decisión que se tome en Panamá para pronunciarse.