Más de 2.000 vehículos llevando pasajeros, distintos tipos de carga y bombas de tiempo como gas, gasolina y diésel cruzan por el centro del cantón El Empalme, todos los días. Estos vehículos, para dirigirse a todos los sectores del país, tienen que tomar la calle Amazonas, la que es estrecha pero muy concurrida, considerando que en este sector hay una agencia bancaria, locales comerciales y niños y adultos que esperan algún medio de transporte, ya sea para trasladarse a su trabajo o dirigirse a otros lugares de la provincia o del país.

Las autoridades de tránsito y municipales del cantón hicieron un reordenamiento del transporte vehicular, pero no se dieron cuenta que por la estrechez de la mencionada vía, en este sitio existen señales de tránsito que prohíben parquear, y haciendo caso omiso a estas se ordenó el estacionamiento de las cooperativas de transporte interprovincial, lo cual constituye un gran error.

Otro problema que se une a lo angosto de esta calle es el humo que producen estos carros, lo cual contamina el ambiente y perjudica la salud de las personas que vivimos en el sector. Además, cruzar la calle constituye un peligro latente debido al enorme caos que originan los transportistas al querer competir entre ellos. Asimismo, el Ministerio de Obras Públicas, el Consejo Provincial y las autoridades del cantón saben que El Empalme es una ciudad de gran movimiento comercial ya que, por su posición geográfica, circulan vehículos de todas las provincias e incluso transportes internacionales, que se ven obligados a cruzar por el centro de la ciudad, porque ninguna institución se ha preocupado de construir una variante por donde pueda movilizarse el tránsito pesado. Sería importante que las instituciones llamadas a solucionar este problema de El Empalme tomen cartas en el asunto y no esperen que ocurra una tragedia.

Publicidad

Roberto Guanoluisa Y.
El Empalme