Nuevas acusaciones de abusos y violencia contra prisioneros en la base militar de Guantánamo (en la isla de Cuba) sacudieron ayer al gobierno de EE.UU.

Detenidos dejados en el suelo en posición fetal durante más de 24 horas sin comer ni beber, quemaduras con cigarrillos, aturdimiento con música a alto volumen durante días, golpes y estrangulaciones, son ejemplos descritos en los documentos, divulgados el lunes por la mayor organización de defensa de las libertades civiles de EE.UU. la ACLU (American Civil Liberties Union).

La información surgió de mensajes electrónicos enviados por agentes de la policía federal (FBI) a sus superiores, en los que dan cuenta de abusos que constataron en la prisión de esa base naval.

Publicidad

La ACLU fue autorizada por un tribunal federal para acceder a los mensajes electrónicos, escritos en el 2003 y el 2004, gracias a la ley sobre libertad de información.

Un castigo se describe en un mensaje enviado en agosto de este año al director del FBI, Robert  Mueller, en el que un agente relata haber visto a un detenido dejado en una habitación sin ventilación, a una temperatura superior a los 35 grados centígrados, que estaba “casi inconsciente en el suelo, con un manojo de cabellos a su lado, que aparentemente se había arrancado durante la noche”.

En noviembre The New York Times publicó un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja en el que se detalla que en la prisión “extraterritorial” hay “sistema intencionalmente cruel y tratamientos degradantes”, en el que se somete a los detenidos a “actos humillantes” y “aislamiento” prolongado.

Publicidad

El Pentágono desmintió todo maltrato o tortura en Guantánamo.

La ACLU intenta ahora obtener documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), para probar que existe un centro de detención hasta el momento desconocido en Guantánamo, según una información publicada el lunes por The Washington Post.