El presidente de los trabajadores de la Función Judicial, Luis Muñoz, denunció esta mañana que los magistrados de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil (CSJ-G) comienzan a sentirse perseguidos pese a que el Ejecutivo señaló que sus puestos son temporales.

“Estamos buscado los mecanismos para que la carrera judicial sea una reforma legal y no una patraña, una mentira. Nadie quiere discutir el tema porque existen intereses de por medio que hacen que los casos se limiten o detengan”, indicó Muñoz durante una entrevista con Ecuavisa.

Muñoz también manifestó su malestar por la incertidumbre que se vive en las Cortes. Este contexto, según aseguró, no permite trabajar con la libertad necesaria debido a que se les prohíbe realizar determinados casos.

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La diafanidad de la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ) no es muy diferente a la anterior, de acuerdo a Muñoz, ya que continúan firmándose informes "inconstitucionales”.

De su lado, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, enfatizó anoche que la Corte Suprema está politizada. “Nadie ha dicho lo contrario... Por eso justamente se mantiene mi proyecto... Los alcaldes y prefectos están tomando mi propuesta de ir a una consulta popular, para, a través de colegios electorales, nombrar a los miembros de las Cortes de Justicia y de los organismos de control, dejarles independiente de partidos políticos”, aseguró en Ecuavisa.

Por otra parte, ayer la CSJ logró designar a seis nuevos conjueces, los cuales se sumarán a los 17 elegidos el pasado jueves. Aún resta por designar a ocho, que no han podido ser nombrados luego de que no se presentaran sus candidaturas.

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Los designados
Galo Espinoza, conjuez de la magistrada Rossi Nevárez, y Julio César Izurieta, conjuez de Angelita Albán (Segunda Sala de lo Penal).

Raúl Navas, conjuez de José García (Primera Sala de lo Civil); Ricardo Vanegas, conjuez de Efrén De la Torre; Gustavo Endara, conjuez de Angel Garzón; y César Palma, conjuez de Víctor Mendoza (Sala de lo Fiscal).