El gobierno de Florida (sureste) asignó 68 millones de dólares para la reparación de las playas dañadas por los cuatro huracanes que azotaron el estado entre septiembre y octubre pasados, y que son el activo más valioso de su industria turística.
Jeb Bush, gobernador del estado, firmó este martes una serie de leyes que destinan más de 1.000 millones de dólares en ayudas para las personas más afectadas por los ciclones, en forma de alivios contributivos, reembolso por deducibles en los seguros o ayudas financieras
De esa cifra, 68 millones son para restaurar "nuestros recursos naturales, proteger nuestras comunidades costeras y asegurar que nuestras playas de clase mundial continúen atrayendo a millones de visitantes", dijo Bush al firmar las leyes.
El turismo es el motor más importante de la economía de Florida, con ingresos de más de 50.000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, pese a las presiones la Legislatura estatal no incluyó en las medidas ayuda financiera para una campaña destinada a atraer más turistas, y algunos legisladores prefirieron dejar el tema para comienzos del próximo año.
El gobierno federal ha destinado más de 116 millones de dólares para la restauración de las playas del estado, y los 68 millones provistos por el gobierno estatal complementarán esos trabajos, expresó la oficina del Gobernador en un comunicado.
Los trabajos abarcarán más de 120 playas cuyas dunas han sido erosionadas o cuyas instalaciones han sido dañadas a lo largo de las 1.350 millas (2.172 Km.) de costas que tiene el estado.
La restauración de dunas también tiene el propósito de proteger a las comunidades costeras y porque "son su primera línea de defensa contra las tormentas y grandes olas", dijo Colleen Castille, del departamento de Protección Estatal Ambiental.
Entre las leyes promulgadas también hay ayudas para la industria cítrica del estado, que está entre las primeras del mundo y cuya próxima cosecha debe tener importantes pérdidas.