La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) exigió este martes al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que explique si autorizó métodos ilegales de interrogatorios en Irak y en Guantánamo (Cuba).
 
La Unión de Libertades Civiles dio a conocer hace unos días varios correos electrónicos enviados por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU (FBI), en los que se describen las vejaciones a las que son sometidos algunos prisioneros en Irak y en la base naval de Guantánamo durante los interrogatorios.
 
Un agente del FBI dice en un mensaje electrónico que vio a prisioneros en Guantánamo encadenados al piso durante más de 24 horas, mientras que otro informa en otro correo de que civiles iraquíes detenidos estaban siendo golpeados y estrangulados.
 
El mensaje electrónico también señala que los militares que ejercían los interrogatorios en Guantánamo se hacían pasar por agentes del FBI para evitar responsabilidad por sus hechos.
 
Para Human Rights Watch, estos mensajes no prueban la existencia de una orden presidencial para cometer estos actos, pero sí "sugieren de una manera contundente que los agentes pensaban que actuaban con el consentimiento del presidente".
 
Para el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, "no es suficiente con que Bush lo niegue simplemente. Hace falta una explicación real".
 
La organización explica que los correos electrónicos fueron enviados el 22 de mayo de 2004, más de un año después de que el Pentágono negara repetidamente el uso de estos métodos de interrogatorio en Guantánamo.
 
Estos correos electrónicos, prosigue la organización, hacen referencia en varias ocasiones a una orden ejecutiva "firmada por el presidente Bush" que serviría para autorizar estos métodos abusivos.
 
No obstante, desde que salieron a la luz estos documentos, se han sucedido los desmentidos por parte de las autoridades, que aseguran que las afirmaciones de los agentes del FBI se debieron a un error.
 
HRW hizo hoy un llamamiento público al Gobierno Bush para que aclare "completamente" si existió esta "orden ejecutiva", así como para que haga públicos todos los documentos que contengan información sobre el trato recibido por los prisioneros bajo su custodia.
 
"La aparición de los correos electrónicos no solo muestran la existencia de torturas brutales a los prisioneros, sino que también sugieren un nuevo vínculo con los niveles más altos del Gobierno Bush", asegura Roth en un comunicado.