Las Dolores del caso Fybeca aseguraron este martes que una retribución económica no servirá para paliar el dolor de haber perdido a sus esposos en una acción policial, sin embargo aceptaron reunirse con el presidente coronel Lucio Gutiérrez, quien las espera en el Palacio de Gobierno al mediodía del miércoles.

Dolores Guerra asegura que su dolor no puede ser retribuido con dinero y lo que desea es que se haga  justicia por la desaparición de su esposo. Mientras que Dolores Briones, señaló que lo que desean es que se cierre la farmacia y se condene a los culpables.

Dolores Vélez, viuda del pastor evangélico Carlos Andrade Almeida, y Dolores Briones, viuda del mensajero Guime Córdova Encalada, así como Dolores Guerra, la esposa del posible desaparecido, Johnny Gómez Balda, se reunieron la mañana de este martes para coordinar el viaje hasta el Palacio de Gobierno.

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Gutiérrez durante la entrevista realizada en Ecuavisa “Tres mujeres y el Presidente”, dijo anoche que el Gobierno busca "retribuir a su dolor", luego del frustrado asaltado a la farmacia. No obstante, negó que el pago de una indemnización signifique que el régimen esté reconociendo que lo ocurrido haya sido "un crimen de Estado".

Las esposas de las víctimas, en primera instancia se sintieron impotentes por que no tienen dinero para iniciar el viaje, pero se mostraron interesadas en dialogar con Gutiérrez. "El  Presidente se quiere reunir con nosotras, pero cómo vamos a viajar si ni siquiera  tenemos para hacerlo en tortuga; eso  es una burla, pero buscaremos la manera de hacerlo”, indicó Dolores Vélez, quien señaló que irán acompañadas de su abogado defensor, Rafael Esteves.

De su lado, el gobernador del Guayas, Efrén Roca, invitó a las tres Dolores para coordinar el viaje y así entregarles los pasajes para que acudan a la cita  con el Jefe de Estado.

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Durante el operativo Fybeca, ocurrido el 19 de noviembre del 2003, murieron ocho personas, entre ellos dos víctimas casuales: el mensajero de la farmacia y un cliente.

Además, desaparecieron presuntamente tres personas, según declararon sus familiares.

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El mayor de la Policía Eduardo González, quien estuvo a cargo del operativo, y otros 19 oficiales fueron detenidos, pero al cabo de cinco meses de juzgamiento en una corte policial salieron en libertad y se reincorporaron a sus funciones.

La única detenida en este caso es Seydy Vélez, quien desde hace diez meses se encuentra recluida en la Penitenciaría del Litoral.