El estadio Ricardo Saprissa en esta capital no lucía lleno la noche del viernes. El viento soplaba con fuerza y no faltaron las bufandas que luego se movieron al son de las melodías del cantante de origen boricua Marc Anthony.
 
Como se esperaba, el artista fue acompañado en su primera presentación en Costa Rica por su famosa esposa, la también conocida cantante y actriz Jennifer López, quien sin embargo se mantuvo detrás del escenario, bailando y aplaudiendo con cada canción de Anthony.
 
Vestido con un elegante traje oscuro y una camisa color mostaza, Marc Anthony ofreció un concierto que desde su primera canción a ritmo de salsa calentó al público y lo puso a moverse y bailar, entre otros, el tema Valió la pena.
 
Un excelente juego de luces y una banda de músicos fueron el complemento ideal para el cantante, que apenas paró para saludar diciendo “es un placer inmenso estar aquí, felicidades, son un pueblo hermoso”. En una tarima de 19 por 14 metros, más grande que las usuales utilizadas en conciertos en el país, Anthony interpretó algunos de sus éxitos pero también parte de su más reciente disco, Amar sin mentiras.