El telón se levanta y un empleado de un almacén de armas tirita de frío frente a una estufa. Pero no puede encenderla. Su jefe Agarrado (Antonio Santos) se lo prohíbe.

Agarrado se encuentra lleno de avaricia. Solo se preocupa por vender sus pistolas, nada más le interesa ni tampoco nadie más, a tal punto que decide pedirle a las autoridades de su pueblo que supriman la Navidad. Pero se queda dormido.

Así transcurre el primer acto de la obra musical Cuento  de Navidad, del escritor inglés Charles Dickens, cuyo elenco integrado por 50 personas, ensayó el viernes pasado en el Teatro Centro de Arte de la Sociedad Femenina de Cultura. En la historia, que es una libre adaptación del dramaturgo  guayaquileño José Martínez Queirolo, los principales actores son los niños. 

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Beatriz Parra, directora artística general, explica que la obra es “una pequeña ópera infantil” hecha en Ecuador y en la que se defiende el verdadero sentido de la Navidad, que es la celebración del nacimiento del Niño Jesús.

En el segundo acto se intenta convencer a Agarrado de que no pida a las autoridades que prohíban esta celebración, que recapacite y sienta el amor de Jesús.

El canto del Ave María –interpretado por la soprano Beatriz Parra– invade el escenario antes de que se levante de nuevo el telón.

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Un fantasma silueteado con luces blancas rodea el lugar. Da mil y una vueltas hasta que el telón se sube. Allí se encuentra Agarrado dormido. Silente en medio de su almacén y de regalos de muchos colores.

Los fantasmas se multiplican. Rodean al hombre. Hacen el ademán de abrazarlo hasta que surge uno más: Desprendido (Fabián González), su antiguo socio, quien está muerto, para tratar de convencer a Agarrado de que no pida que desaparezca la Navidad.

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La música tétrica desaparece y la movida empieza. Los niños ingresan al escenario con un fin: juzgar a Agarrado por su maldad y avaricia.

Él (Agarrado) se arrepiente de toda su maldad. Se transforma en un ser con buenos sentimientos.

Enseguida, las luces del escenario se apagan y solo queda iluminada una esquina y una silueta aparece: el pesebre del Niño Jesús.

Se encienden las luces. Los niños, inmediatamente, empiezan a bailar y forman largas filas. Zapatean y van de un lado a otro coreando villancicos navideños. La obra musical se estrenará mañana, a las 20h00, en el Centro de Arte.

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Notas

Evento
La obra musical Cuentos de Navidad se realizará mañana en el Teatro Centro de Arte (kilómetro 4.5, vía a Daule).

Las entradas cuestan $ 20 dólares platea baja y $ 15 platea alta. Están a la venta en el teatro y en Diners Club (Policentro).

Participantes
Beatriz Parra, directora artística; Antonio Santos, director de escena; Beatriz Gil, directora coral; Ana Julia Rugel de Hollis, productora general, Liana Metonidze, autora musical y Fernando Rebutti, coreógrafo. Treinta niños del coro Juan Pueblo.