Una semana de ejercicios militares que simularon un ataque estadounidense a la isla, concluyó ayer con miles de civiles y militares cubanos que salieron a las calles para tomar sus puestos en caso de una invasión norteamericana.

A las 08h00, una alarma antiaérea inició las maniobras y cientos de personas abandonaron sus hogares convocadas por sus Comités de Defensa de la Revolución.

En las escuelas a los niños se les enseñó a prepararse para casos de ataque y en la ciudad se realizaron simulacros de tiroteos y se mostró a civiles cómo aplicar primeros auxilios y usar máscaras antigás.

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Según la prensa oficial –única con acceso a las maniobras– cuatro millones de personas participaron en el ejercicio.
Las maniobras se efectuaron bajo la doctrina La Guerra de Todo el Pueblo, por la cual todos los ciudadanos participan en la defensa del país.

Fueron los mayores ejercicios militares en 18 años y a decir de las autoridades cubanas, tienen por objetivo mostrar a Washington la preparación isleña y evitar una ocupación similar a la de Iraq.

El presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que “los riesgos de agresión (de EE.UU. contra su país) son reales”.