Unos 9.000 hogares franceses seguían ayer sin electricidad por la tempestad de vientos superiores a los cien kilómetros por hora que azotó el fin de semana el norte de Francia y que causó seis muertos.

Además las autoridades francesas  activaron los servicios de urgencia ante una anunciada ola de frío con temperaturas de entre -5 y -10 grados centígrados en el norte de Francia,