Moradores del Guasmo Sur piden resguardo policial luego de un crimen

Rafael Morán Navas, de 26 años, fue asesinado la madrugada de ayer por sujetos desconocidos cuando se dirigía a un restaurante cercano a su domicilio, ubicado en la Cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur.

Según la versión de sus familiares, Morán estuvo hasta la medianoche del sábado pasado jugando monopolio con sus amigos del sector, cuando decidió salir a comprar comida.

Su padre, Rafael Morán, relató que el tío del fallecido (quien no dio su nombre) lo encontró en el piso, a la 01h00, con un disparo en la frente y sin zapatos, luego de lo cual llamó a la Policía para realizar el levantamiento del cadáver. Según las investigaciones preliminares, Morán Navas, quien era soltero y trabajaba junto su padre en un taller de pintura para automóviles, presuntamente se resistió a un asalto.

Ángel Guamán, amigo de la infancia de Morán, aseguró que el barrio donde viven también necesita vigilancia policial y militar “como tienen los 40 puntos críticos de la ciudad”.

Marcela Ramírez, vecina de Morán, pidió a las autoridades policiales y de las Fuerzas Armadas que recorran los sectores periféricos de Guayaquil.

Mientras tanto, los 49 vehículos Chevrolet, modelo Rodeo, que entregó el gobierno a la Policía Nacional el jueves pasado, inician hoy los patrullajes por los 80 puntos considerados críticos de Guayaquil (40 a cargo de la Policía y los 40 restantes que estuvieron a cargo de los guardias de seguridad privada).

De los 49 vehículos, 40 patrullarán las zonas críticas; 5 estarán a cargo de la vigilancia rural, 2 irán al Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y los 2 restantes al Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

Durante el pasado fin de semana, la vigilancia policial y militar continuó en la urbe.

El plazo de 30 días que dieron el Municipio, las cámaras de la Producción y la Junta Cívica de Guayaquil al régimen gubernamental para que anule la disposición del ministro de Gobierno, Jaime Damerval, de suspender a las cuatro empresas de seguridad privada que vigilaban los puntos críticos de la ciudad, aún está vigente.