La parroquia Shell, la más poblada de Pastaza, culmina hoy las fiestas por sus 30 años de parroquialización sin soberana, debido a que no se coordinó a tiempo la convocatoria al certamen.

Así señalaron las madres de varias jóvenes que querían inscribirse.

La polémica que surgió por la falta de reina del 2004 obligó a la del año pasado, Marcela Flores, a renunciar porque se rumoró que se le había pagado para que permaneciera en el puesto.

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El presidente de la junta parroquial de Shell, Eliceo Tamayo,  señaló que no hubo interés de los padres en inscribir a sus hijas para el reinado. Esta versión la rechazaron varios progenitores y acusaron a Tamayo de no haber convocado públicamente para el certamen.

Tamayo dijo que envió 50 invitaciones a  representantes de barrios, pero en la primera reunión solo asistió el 40% de ellos, por lo que volvió  a convocar para programar las festividades y la inscripción de las candidatas pero  no hubo respuesta.