El presidente de Ecuador, coronel Lucio Gutiérrez, mostró ayer su confianza en que el país obtendrá el apoyo de los entes multilaterales en el 2005 pese a la pugna política desatada por el control de la Corte Suprema de Justicia y las reformas constitucionales que impulsa.

“El mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) más bien está bastante optimista con el manejo económico del Gobierno y nos han instado a que nos mantengamos firmes”, agregó.

La declaración se produjo mientras el FMI analiza el programa del 2005, paso previo para otorgarle al país una “carta de conformidad” que le abriría las puertas a $ 400 millones de los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID).

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Ecuador espera inversiones no menores a 1.000 millones de dólares en el 2005 y un crecimiento económico del 3,5 y 4%, pese a la situación política, dijo Gutiérrez.

“Sigo siendo muy optimista para el 2005, y más (optimista) inclusive que en el 2004”, afirmó.

Reconoció que la situación política no es la situación ideal. “Estoy de acuerdo, pero que cause problemas, impactos a la economía, eso no es totalmente cierto”.
 
Informó que esas inversiones se esperan en los campos hidroeléctrico, de carreteras y de infraestructura en diversos sectores, entre otros.

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Mientras que ayer en Francia, el ministro de Economía del Ecuador, Mauricio Yépez dijo que en el país hay crecimiento, control de la inflación y reformas en el sector petrolero. De esta manera argumentó, ante el gobierno francés y la OCDE que su país es estable y debe incluirse en las inversiones.

El ministro se reunió con responsables de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para pedirles que mejoren su percepción de riesgo país, que serviría de base para que otros organismos lo imiten.
Afirmó que los responsables de la OCDE “tienen mucho interés en mejorar la calificación de riesgo”.

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Además, Yépez se reunió con la Compañía Francesa de Seguros de Comercio Exterior (Cofase), organismo que en noviembre subió la calificación de riesgo comercial para las empresas ecuatorianas, pasando de país cerrado para el crédito comercial “D” a país con cierta seguridad para el comercio a crédito a corto plazo “C”.