La Unidad de Proyectos de Vinculación con la Comunidad de la Universidad de Guayaquil y el Municipio trabajan en un proyecto conjunto. El convenio consiste en la elaboración de fichas médicas y la colocación de baterías sanitarias en varias escuelas fiscales de la ciudad.

Carlos Hernández, director de la Unidad, indicó que este proyecto busca beneficiar a niños de edad escolar y preescolar de la ciudad.

En el área de salud, un equipo de 30 profesionales se encarga de realizar una ficha estandarizada de Control de Salud. Cerca de 50 escuelas de sectores populares se han beneficiado de este servicio. Colaboran en estos planes los estudiantes y trabajadores de la Escuela de Tecnología Médica del alma máter.

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Hernández indicó que el objetivo es crear en los planteles un medio ambiente saludable y prevenir enfermedades infectocontagiosas.

Con la elaboración de las fichas se creará una base científica (al momento con 12.796 registros) que permita a las autoridades de salud contar con datos estadísticos reales y que los padres conozcan el estado de salud de sus hijos.

Los niños no reciben prescripción, pero son remitidos al hospital Municipal del Día Ángel Felicísimo Rojas, ubicado en el parque industrial California (vía a Daule).

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En la ficha de salud se incluyen exámenes, que se analizan en el José Darío Moral, de la U. de Guayaquil.

El plan de corrección de infraestructura sanitaria entregó 25 baterías sanitarias nuevas de las que se benefician 33 escuelas, donde asisten cerca de 12 mil niños en jornadas matutina, vespertina y nocturna. 24 más serán entregadas a mediados de este mes.

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En esta parte, el Cabildo financia las baterías y los padres de familia de las escuelas cooperan con la mano de obra para instalarlos.

La Unidad espera construir hasta el próximo año un total de 320 baterías que sirvan para 800 alumnos, y abarcar con las fichas de salud todas las escuelas fiscales de la ciudad.