El gobierno dio ayer un ultimátum al principal grupo guerrillero para que libere a 63 secuestrados este mes, o caso contrario extraditará al ex negociador rebelde conocido como Simón Trinidad,  pedido por Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.

El presidente Álvaro Uribe autorizó ayer la extradición de Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad,  la primera de un jefe importante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El gobierno informó su disposición de revocar esta extradición si los secuestrados por las FARC (59 colombianos, tres norteamericanos y un alemán) son liberados antes del 30 de diciembre próximo, indicó el vocero presidencial, Ricardo Galán.

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Este grupo es el de los llamados secuestrados políticos, entre los que están más de una treintena de miembros de la fuerza pública, tres contratistas estadounidenses y políticos como la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. El alemán Lothar Hintze, única persona de esta nacionalidad plagiada en el mundo, aparece mencionado dentro de este grupo por primera vez, ya que se consideraba que era un secuestrado por dinero.

Algunos de los plagiados, como los miembros de la fuerza pública, llevan más de siete años en poder de la guerrilla, que ha dicho que la única manera de liberarlos es por medio de un canje por rebeldes presos.

Mientras tanto, el diario bogotano El Tiempo informó que la reciente captura del presunto portavoz internacional de las FARC, Rodrigo Granda Escobar, pudo ser en Caracas y no en Cúcuta.

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El rotativo publicó ayer que “en círculos cercanos” al gobierno se confirmó el jueves que la detención fue en Caracas aunque las autoridades lo siguen desmintiendo.