Deslaves y lluvias en la vía Loja-Zamora

El paso puede habilitarse totalmente el próximo lunes pero se temen nuevos derrumbes.

El lunes próximo quedaría totalmente habilitada al paso vehicular la carretera Loja-Zamora, donde las fuertes lluvias provocaron el martes pasado un deslave que tapó casi 200 metros de la vía.

El problema de los derrumbes en esa carretera se repite de manera cíclica, cuando llueve fuertemente, debido a que los cerros de la zona son muy frágiles.

Maquinaria del Ministerio de Obras Públicas permanece en el lugar retirando el material que aún se desliza por las lluvias continuas.

Desde el jueves pasado se permite el paso por un angosto camino que se abre alternadamente mientras se realizan las labores de desalojo de material pétreo.

El problema cíclico que soportan los habitantes de Zamora Chinchipe por el cierre de la carretera que los comunica con Loja se volvió a presentar desde el martes pasado.

Las fuertes lluvias provocaron ese día, a las 05h00, un gran deslave a la altura del km 17 de la carretera, que cubrió la vía en unos 200 metros y que ha sido despejado parcialmente, por lo que el paso de vehículos es lento y peligroso por el lugar.

Maquinarias del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y contratistas privadas, como Colisa, mantienen las labores de limpieza y desalojo de material porque aún no consiguen rehabilitar la carretera en su totalidad, tarea que se deberá cumplir hasta el próximo lunes.

La carretera permaneció totalmente cerrada hasta la tarde del jueves pasado, tiempo en el cual las personas que necesitaban cruzar tuvieron que ascender por un camino improvisado por encima del deslave para poder pasar al otro lado de la carretera y continuar su trayecto. Ese trasbordo resultó peligroso pues a cada momento se presentan lluvias, que provocan nuevos deslizamientos de tierra.

Más de doscientos vehículos permanecían a ambos lados de la carretera a la espera de su apertura.

Desde el jueves en la tarde, el paso de automotores es lento y se realiza alternadamente hacia Loja y viceversa, por un camino muy angosto que fue adecuado por la maquinaria del MOP. Los primeros en pasar fueron camiones de carga que transportaban productos perecibles.

Por momentos la carretera se cierra para continuar con las labores de remoción de material, por lo que los conductores deben esperar en la vía que se habilite el paso.

A pesar del peligro que presenta el deslave, ningún organismo de socorro se ha hecho presente de manera permanente. Según los usuarios de la carretera no han llegado al lugar la Policía Nacional, Defensa Civil o Cruz Roja, para prevenir accidentes que puedan ocurrir al cruzar por la zona de deslave.

Problema de siempre
Los cerros ubicados en parte del trayecto de la vía son altamente deleznables y por eso con las fuertes lluvias se producen los deslaves que cortan la comunicación.

Daniel Tinizaray, quien se dedica a la comercialización de productos de primera necesidad, señaló que este permanente problema para los zamoranos les causa, además de retrasos, grandes pérdidas económicas.

PIEDRAS

PÉRDIDAS
Aunque no confirmaron las cifras, comerciantes que no pueden cruzar sus mercaderías cuando la vía se cierra indicaron que las pérdidas económicas son grandes, pues llevan productos perecibles como carnes, pescado y otros comestibles.

TRASBORDO
El comerciante Daniel Tinizaray tuvo que contratar gente para pasar los productos que se pueden dañar. Por cada saco de productos le cobraron un dólar, por lo que en total gastó cerca de 40, el miércoles pasado.

PIDEN MEJOR VÍA
Estudiantes, amas de casa, profesores y profesionales que viajan diariamente de Zamora a Loja y viceversa se sienten perjudicados al no contar con una vía de primer orden.