Cinco milicianos palestinos murieron y tres se encuentran desaparecidos al desplomarse un túnel que cavaban en la localidad fronteriza de Rafah, en la franja de Gaza, para cometer un atentado, y al menos otros dos perdieron la vida en una incursión del Ejército israelí denominada "Hierro naranja" este viernes en la zona.
 
Fuentes de la seguridad palestinas dijeron a EFE que el túnel se desplomó el jueves por la noche pero hasta esta mañana los vecinos no se percataron de su hundimiento.
 
Los equipos rescate del Ejército israelí trabajan en la zona y que las ambulancias palestinas han sido autorizadas a entrar en el corredor militar.
 
La entrada del túnel estaba ubicada en un descampado del barrio Al Salam de la ciudad de Rafah y su trazado discurría en dirección a una base militar israelí próxima, según las fuentes de seguridad palestinas.
 
Las últimas lluvias fueron al parecer la causa del desplome, que se ha producido en una zona militar restringida y junto a la frontera con Egipto.
 
Las milicias palestinas suelen construir túneles en la zona fronteriza de Rafah bien para el contrabando armas desde Egipto o para atacar al Ejército israelí.
 
El domingo pasado cinco soldados israelíes murieron en la zona cuando milicianos palestinos hicieron detonar una tonelada y media de explosivos en el extremo de un túnel de 600 metros que habían cavado hasta la base militar cerca de la terminal fronteriza de Rafah.
 
Entretanto, en la localidad de Jan Yunes, el Ejército israelí efectúa una incursión que ha denominado "Hierro naranja" y en la que participan fuerzas de infantería de la Brigada Guivati, vehículos blindados, excavadoras y helicópteros de asalto.
 
Fuentes palestinas han desmentido las informaciones israelíes en el sentido de que cinco milicianos murieron en la operación y aseguran que el balance de víctimas es de dos muertos y 12 heridos.
 
La entrada de las tropas israelíes desencadenó un intenso intercambio de fuego entre milicianos y soldados, y según fuentes palestinas la parte occidental de la ciudad ha sufrido un fuerte bombardeo de artillería.
 
Fuentes médicas de Gaza señalaron que dos de los doce heridos están en estado crítico, al parecer por un cohete disparado desde el aire por el Ejército israelí.
 
El Ejército israelí ha destruido un grupo de viviendas palestinas vecino al bloque de Gush Katif con el argumento de que servían de refugio a los milicianos que disparan contra los asentamientos judíos.
 
Las fuentes de seguridad palestinas indicaron que las excavadoras del Ejército demolieron 25 viviendas, tras pedir a sus ocupantes que salieran de ellas y sin la posibilidad de llevarse sus pertenencias.
 
"Los soldados nos advirtieron que si nos quedábamos en la casa nos matarían", relató uno de los habitantes palestinos mientras un centenar de personas abandonaba la zona con dirección a una céntrica calle de Jan Yunes.
 
La operación israelí tiene el objetivo de acabar con los milicianos palestinos que suelen disparar con morteros contra los asentamientos judíos de Gush Katif, dijeron portavoces militares.
 
El miércoles una tailandesa que vivía en el asentamiento judío de Ganei Tal, en Gush Katif, murió a causa de uno los más de 20 proyectiles de mortero disparados por las milicias palestinas en lo que va de semana.
 
El jueves por la noche cinco soldados israelíes resultaron heridos en un ataque similar palestino contra la base militar de Atzmona, también en el sur de Gaza pero cerca de la frontera con Egipto.
 
El Ejército israelí informó el jueves de que desde el comienzo de la Intifada de Al Aksa, hace cuatro años, las milicias palestinas han disparado contra los asentamientos de Gaza más de 5.000 proyectiles de mortero, que causaron cuatro muertos, más de cien heridos y severos daños materiales.
 
Trescientos de esos proyectiles fueron disparados en noviembre y lo que va de diciembre, y 80 de ellos hicieron impacto en viviendas y otros objetivos israelíes.
 
"La operación continuará adelante sin límite de tiempo porque los disparos de mortero nos obliga a actuar", dijo un alto mando militar en Gaza.
 
En respuesta a la incursión militar, milicianos palestinos dispararon dos cohetes Al Kasam, de fabricación rudimentarias, contra el territorio israelí, sin causar víctimas ni daños materiales.