Los mercaderes comparten la plazoleta Hermano Miguel, de esta ciudad, con  artistas populares.

Todos los domingos a las 07h00, taxis, camionetas y vehículos de alquiler inician un inusual movimiento en el sector de la plazoleta Hermano Miguel, ubicada en las calles Lamar y Manuel Vega y desde ese momento, decenas de comerciantes improvisan en el lugar una feria de artículos usados que dura hasta las 19h00.

Unos tienden plásticos en el piso, otros arman carpas de lona o sombrillas para ubicar los productos que ofrecerán al público: ropa, electrodomésticos, zapatos y por época navideña, juguetes usados.

Publicidad

Prendas de vestir por 25 centavos, cocinas de hasta 20 dólares, zapatos desde un dólar, grabadoras y televisores entre 20 y 25 dólares encuentran demanda en medio de puestos de comida que proliferan en el nuevo mercado.

Uno de los comerciantes, de nacionalidad peruana y que prefirió omitir su nombre dijo que este negocio se inició en el año 2000; entonces eran solo diez mercaderes que utilizaban el parqueadero público del mercado Nueve de Octubre. Por ser informales y no contar con permisos, empezaron a deambular por otras zonas y hace un año se instalaron en la plazoleta.

Jorge Baculima, quien fabrica y vende por 10 dólares carros de madera, aseguró que la situación económica es tan difícil y su oficio de poca demanda que ahora compra ropa usada en la semana y la revende en la feria.

Publicidad

Sostuvo que paga 20 centavos por usar el espacio de 3 por 3 metros en la plaza que recauda uno de los comerciantes cuyo nombre desconoce. “Supongo que son para pagar al Municipio”, acotó.

Pero los comerciantes de almacenes del sector se quejan por  la presencia de los informales, especialmente por los precios a los que comercializan sus productos. Elsa Heras, dueña de la boutique Forever, dijo que no es posible competir con los bajos precios que ofrecen.

Publicidad

Al respecto, Sonia Arévalo, encargada de emitir permisos en el Departamento de Control Municipal, indicó que estas ventas no están autorizadas en la plazoleta Hermano Miguel porque es un espacio público destinado a actividades artísticas o de mercado con fines sociales.

Sin denuncia
La ocupación de este sitio provocó la queja de ciudadanos, especialmente de los que viven por el sector debido al ruido y el desorden que causan molestias, por lo que pidieron al Municipio de Cuenca que realice el desalojo de estos vendedores.

Sin embargo, voceros del Cabildo cuencano señalaron que la entidad no puede actuar debido a que no existe una denuncia formal.

La fuente señaló que es responsabilidad de los miembros de la Policía Municipal controlar el orden en los espacios públicos y agregó que si los comerciantes del sector pretenden obtener la autorización legal para realizar su actividad deben organizarse y hacer una solicitud.

Publicidad

Mientras las autoridades tratan de buscar un mecanismo que permita el control, otros sectores ciudadanos indicaron que esta feria se presenta como una alternativa especialmente para las personas de escasos recursos económicos. “Con lo que gano no sería posible adquirir un televisor en otro lado”, manifestó, Carlos Calle, un albañil que adquirió el electrodoméstico el domingo pasado, luego de pedir cotizaciones en varios locales de la ciudad.

MERCADILLO

Ofertas
Los precios de determinados productos usados que se venden en esta feria son bajos. Incluso algunos mercaderes llegan a ofrecer tres prendas de vestir por un dólar.

Comedores
Dentro y por los alrededores de la plaza abundan los negocios de comida rápida y hasta pequeños salones que ofrecen todo tipo de alimentos preparados.

Permiso
Los comerciantes carecen de permiso de vía pública y para obtenerlo deben cancelar 1,10 dólares en la Tesorería de la Municipalidad, adjuntando copia de la cédula.

Extranjeros
Para que los ciudadanos extranjeros puedan ejercer el comercio, a más de la cédula deben presentar el pasaporte andino o de actividad comercial otorgado por el Consulado de su país.

Teatro
El espacio es compartido con eventos artísticos y populares de artistas nacionales y extranjeros.