La falta de recursos económicos y de un presupuesto para repatriaciones tarda el retorno de los 93 ecuatorianos interceptados por un buque estadounidense el 8 de diciembre pasado, frente a las costas de Guatemala, cuando intentaban seguir la ruta para ingresar ilegalmente a los Estados Unidos.

Héctor Falconí, subsecretario de Asuntos Migratorios de la Cancillería, indicó que se han entregado  salvoconductos al grupo integrado de 61 hombres y 27 mujeres, más  cinco menores   de edad, mientras se espera concretar  ayuda para repatriarlos.

El funcionario expresó su preocupación porque la Cancillería no tiene presupuesto para sufragar los frecuentes retornos de grupos de ecuatorianos que son localizados en embarcaciones pesqueras en aguas internacionales.

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Para la repatriación de los indocumentados se espera conseguir ayuda a través de organismos internacionales, de países como Guatemala y Estados Unidos, o con la dotación de un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, sin embargo, Falconí refirió que solo para el combustible se requiere  cerca de 21 mil dólares, por lo que la fecha del arribo de los compatriotas no está definido, pero espera sea en esta semana, indicó.

Según información de las autoridades migratorias de Guatemala, de los 93 ecuatorianos, once pasaron a órdenes de las autoridades judiciales de ese país para investigaciones como presuntos involucrados en el tráfico ilegal de personas.

Testimonios de los frustrados emigrantes informaron que la embarcación partió de Ecuador el 26 de noviembre pasado desde una playa  no  precisada, adonde llegaron camuflados en camiones.

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El barco pesquero en el cual viajaban no era adecuado para la travesía y estaba a la deriva cuando fueron interceptados a 140 millas náuticas del Puerto Quetzal, en el departamento de Escuintla, refirió Falconí.

La nave, un barco blanco con líneas rojas, tenía borrado el nombre y se desconoce si se hundió, según la información de la Policía guatemalteca, acotó  Falconí.