Los anuncios de reforma política confirman que no aprendemos la lección.
Se piensa impulsar toda una consulta popular para averiguar si es necesario rebajar la cantidad de diputados, pero nadie habla de la calidad de diputados y servidores estatales y gubernamentales, que deberíamos tener.

Nadie habla de que es hora de hacer del servicio gubernamental una carrera con requisitos, calificación, evaluación y normas cautelares, para la magnitud de recursos que se manejan. Por deducción lógica, sean uno o cien los diputados, representantes de la politiquería partidaria, sin ninguna calificación y requisito, igual seguirán dando el mismo lamentable resultado, que hemos comprobado en estos 25 años de ensayo democrático.

Por lo visto, seguiremos en el error, creyendo que las cuestiones de forma van a solucionar el gravísimo daño que nos hemos irrogado, con tal de vivir en democracia, que no pasa del espejismo.

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Amerita recuperar el sentido común y la lógica, que es parte de la política como ciencia, que se transforma en el arte de conducir a los pueblos.

Lic. Galo F. Terán I.
Guayaquil

Todo está consumado, la Constitución ha sido ultrajada, violada y rota. Pero analicemos las futuras consecuencias que esto conlleva.

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El presidente Lucio Gutiérrez debe actuar con mucho tino para cuando se efectúen las siguientes elecciones y apoyar al candidato que más opciones tenga de triunfar, porque de lo contrario correría el riesgo de solicitar asilo político enseguida que entregue el poder, y de esa manera evitar el juicio político en su contra. Está bien que se conforme el comité de la verdad porque por fin sabremos algunos casos oscuros.

Pedro González H.
Guayaquil

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Me da pesar que legisladores sean tan ciegos al elegir autoridades dentro del Congreso, que se creen –y según ellas mismo dicen– personas rectas, honradas, pero en realidad los verdaderos varones no insultan a toda persona que se opone o que tiene un pensamiento diferente de ellos.

Creo que los lojanos y ecuatorianos en general ya no tenemos que dejarnos manipular por personas sin escrúpulos.

Debemos tener una madurez política y buscar gente capaz de desempeñar las funciones de diputado, y no oportunistas como vividores que hay.

José Andrés Chamba Guamán
Loja

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