Unos 160.000 litros de petróleo pesado fueron derramados por el barco malasio, que se hundió la semana pasada en las islas Aleutianas, según un portavoz del Departamento de Protección Ambiental de Alaska.

El carguero Selendang Ayu se partió en dos al naufragar durante una tormenta ante las mismas costas, donde el petrolero  Exxon Valdez encalló y provocó el peor derrame petrolero del mundo en 1989.