Las autoridades de Colombia descubrieron este jueves un vehículo cargado con siete kilogramos de explosivos que supuestamente iba a ser utilizado para cometer un atentado contra el presidente Álvaro Uribe, informó la Fiscalía General.
 
"La bomba se encontraba en una llanta que estaba en el baúl de un carro. Tiene anfo, indugel (nombres comerciales de explosivos), metralla y otros elementos que pueden hacer explosión muy fuerte", dijo a los periodistas el director del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, Gilberto Rodríguez Vargas.
 
De acuerdo con fuentes de seguridad, se trata de la evidencia más reciente que se descubre de un plan para atentar contra el mandatario colombiano, un abogado de 52 años que ha hecho de la lucha contra la guerrilla izquierdista y el narcotráfico el foco de su agenda de gobierno.
 
El vehículo con los explosivos fue hallado en un estacionamiento de Fontibón, un sector industrial y residencial del oeste de Bogotá, la capital colombiana de más de seis millones de habitantes. Tres personas fueron capturadas.
 
"El presidente está informado de esta situación y me parece que debemos darle toda la gravedad a estas actuaciones de los que están al margen de la ley", declaró a los periodistas el fiscal general, Luis Camilo Osorio.
 
El funcionario no mencionó qué personas u organizaciones estarían detrás del plan para atentar contra el mandatario de este país sudamericano de más de 40 millones de habitantes exportador de petróleo, carbón, flores y banano.   
 
Sin embargo, las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), declararon objetivo militar a Uribe desde que era candidato presidencial.
 
La seguridad de Uribe fue reforzada recientemente después de que los organismos de seguridad detectaron nuevos planes de las FARC para matar al mandatario, anunció a comienzos de noviembre el ministro del Interior, Sabas Pretelt.
 
El presidente goza de una alta popularidad y acostumbra a viajar frecuentemente por todo el país para reunirse con las comunidades y escuchar sus problemas, lo que lo hace vulnerable a eventuales ataques de las FARC, que lo acusan de ser un neoliberal y apoyar lo que consideran una "política imperialista" de Estados Unidos.
 
Uribe sobrevivió a un ataque con una bomba en el 2002 cuando era candidato presidencial.
 
Entonces, las FARC hicieron explotar una bomba al paso de la caravana en la que se desplazaba por una calle de la ciudad de Barranquilla, al norte de Colombia, pero el blindaje del vehículo en que viajaba lo salvó, aunque cinco personas que transitaban por el lugar murieron.
 
Posteriormente, el 7 de agosto del 2002, cuando asumió el poder ante el Congreso, las FARC dispararon varias granadas con morteros de fabricación rudimentaria, en un ataque que no alcanzó la sede legislativa, pero mató a 21 indigentes que se encontraban en una calle cercana.
 
Uribe es uno de los mandatario más custodiados del mundo y Estados Unidos, su principal aliado en la lucha contra los grupos armados ilegales y el narcotráfico, apoya su seguridad, de acuerdo con fuentes del gobierno colombiano.