Veinte de los 31 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), cesada por el Congreso el pasado 8 de diciembre, solicitaron al Colegio de Abogados de Pichincha juzgar la actitud de los actuales jueces.

En la solicitud constan los nombres de 30 de los 31 nuevos magistrados, ya que el restante, Armando Bermeo Castillo, se ha excusado de aceptar el nombramiento.

Los jueces de la ex Corte piden que el Tribunal de Honor del Colegio sancione a los actuales magistrados con la suspensión del ejercicio de la profesión; los acusan de haber violado el artículo 202 de la Constitución.

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Esa sanción implicaría que los actuales magistrados no podrán ejercer la abogacía y por lo tanto perderían su condición de jueces.

Otra denuncia parecida será remitida a los colegios de abogados de otras provincias, como Guayas, de donde también provienen los jueces.

La ex CSJ, además, enviará en las próximas horas su queja ante los organismos de los derechos humanos y entidades judiciales internacionales sobre lo que está sucediendo en el país.

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El presidente de la cesada CSJ, Hugo Quintana, quien asistió a la reunión con sus ex compañeros estaba pálido. “Estoy fatigado. No estoy jugando al patriota. Venir enfermo es un esfuerzo, pero no es un sacrificio”, dijo el magistrado de 69 años.

“La altura me afecta. Por eso los cardiólogos me dijeron: vete, bajo tu responsabilidad. Pero haz como los futbolistas: llega antes del partido, juega el partido y te regresas enseguida”, manifestó.

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Quintana dijo que tiene antecedentes familiares con tendencia a sufrir enfermedades del corazón. “Mi padre, mis tíos y dos hermanos míos murieron con enfermedades al corazón”, señaló.