Uvas de mesa importadas por Alemania  desde Chile y España, presentaron una fuerte contaminación con pesticidas, no así las de Argentina, informó este miércoles la Oficina de Control de Alimentos, en Rostock (este de Alemania).
 
En los análisis realizados por la oficina estatal se encontraron trazas de 36 pesticidas diferentes en partidas de uvas importadas de Chile y España,  además de Grecia, Italia y Sudáfrica.
 
No fue este el caso en dos muestras de uvas llegadas desde Argentina, informó el ministerio de Agricultura del Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental (este).
 
Las autoridades indicaron que no son de temer riesgos inmediatos para la  salud de los consumidores. Los supermercados generalmente no devuelven estas  mercancías a los importadores, agregaron.

"Alcanza con lavar intensamente la fruta", señaló el ministro de  Agricultura, Till Backhaus.
 
"Pero los porcentajes preocupan, porque la suma de las trazas de diferentes  sustancias hace que las cantidades lleguen a niveles intolerables", señaló.
 
En el 15% de las uvas analizadas se registraron incluso valores que superan  los límites máximos permitidos por la Unión Europea (UE), señaló el titular de  dicha cartera. En las pruebas realizadas con uvas de Grecia e Italia casi el  33% se encontraba en esta situación.
 
En las frutas se encontraron 43 sustancias diferentes, sobre un total de  300 que debían detectarse.
 
El ministro Backhaus reclamó que se establezcan en la UE límites máximos  para la suma de todas estas sustancias nocivas para la salud humana.
 
Greenpeace advirtió en septiembre pasado que el 26% de las uvas analizadas  por sus laboratorios presentaban fuertes trazas de pesticidas que superaban los  límites máximos permitidos.
 
En 2003 se encontraba en esta situación sólo el 19,4% de las uvas  importadas, señaló la organización ecologista independiente.