El candidato presidencial ucraniano Viktor Yushchenko abandonó ayer una clínica tras diagnosticarse que había sufrido de envenenamiento con dioxina, e indicó que se sentía feliz de estar vivo y pidió que se realice una seria investigación luego de las próximas elecciones.

Yushchenko ha acusado a las autoridades ucranianas de envenenarlo. Los médicos dijeron que si la dosis de dioxina que se le administró de manera misteriosa hubiera sido mayor, podría haberlo matado.