Un atacante suicida dejó 13 muertos en un incidente ocurrido el lunes cerca de la fortificada área del centro de Bagdad donde se encuentran la sede del gobierno interino de Iraq y la embajada estadounidense, mientras que siete infantes de marina murieron en combates en el occidente del país.
 
En la ciudad sureña de Basora, elementos rebeldes dispararon mientras tanto morteros contra el consulado norteamericano, pero no dejaron víctimas, dijo una vocera.
 
Un total de 15 personas resultaron heridas en el ataque en Bagdad, ocurrido cuando un vehículo que había estado en fila para ingresar al área conocida Zona Verde por su puerta de Jartiya, del lado occidental, explotó al llegar al retén que la vigila, dijo la policía iraquí. Otros 15 automóviles fueron destruidos en la detonación.
 
El ejército norteamericano dijo que no había víctimas entre sus fuerzas.
 
El doctor Mojamed Abdel Satar, del Hospital Yarmuk, de Bagdad, dijo que 13 personas murieron y 15 más resultaron heridas en el ataque.
 
La Zona Verde ha sido blanco frecuente de ataques por parte de elementos rebeldes durante los últimos 18 meses.
 
En el poblado de Mishajda, 40 kilómetros al norte de Bagdad, elementos armados atacaron un puesto de la Guardia Nacional de Irak, con saldo de tres soldados muertos y tres heridos. Los atacantes huyeron, dijo un testigo.
 
El presidente interino de Iraq, Ghazi al-Yauer, dijo en un entrevista transmitida el lunes que la coalición encabezada por Estados Unidos cometió un error al desmantelar las fuerzas de seguridad de Iraq.
 
Definitivamente, el disolver el Ministerio de la Defensa y el Ministerio del Interior fue un gran error en su momento, dijo al-Yauer a la British Broadcasting Corp.
 
Siete infantes de marina asignados a la I Fuerza Expedicionaria murieron en dos incidentes ocurridos el domingo en la inestable provincia iraquí de Anbar, una amplia región en la cual se encuentran las violentas ciudades de Faluja y Ramadi, dijo el ejército.
 
Los más recientes fallecimientos elevan a 1.300 el número de soldados norteamericanos muertos en Irak desde el inicio de la invasión encabezada por Estados Unidos en marzo del 2003.
 
Asimismo, el número de muertes de los infantes el domingo es el mayor desde que murieron ocho a consecuencia de un automóvil bomba que explotó en las afueras de Faluya el 30 de octubre, el que fuera el más mortal atentado contra militares norteamericanos en casi seis meses.
 
Se desconoce si las muertes del domingo tienen alguna relación con los fuertes combates ocurridos el domingo en Faluja. Aviones norteamericanos bañaron la ciudad con misiles mientras los rebeldes luchaban contra unidades de infantería de la coalición.
 
Testigos informaron sobre fuego de morteros en una base militar en el borde oeste de Ramadi, 48 kilómetros al oeste de Faluja, el domingo.
 
Los norteamericanos dispararon su artillería en respuesta hacia las zonas al norte de la ciudad y una mujer murió, de acuerdo con un funcionario del hospital de Ramadi, el doctor Dia al-Jiti.