El Gobierno ecuatoriano investigó la desaparición del sargento primero Enrique Duchicela en Perú durante siete años, desde 1988 en que se reportó su ausencia hasta 1995, en que finalizaron por no llegar a nada concreto, explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Patricio Zuquilanda.

El canciller llegó anteayer de Perú, donde participó en una sesión presidencial, con el libro Muerte en el Pentagonito, del periodista Ricardo Uceda bajo el brazo; en este se relata, en el capítulo 8, la muerte del militar ecuatoriano en el sótano del cuartel central de la Fuerza Terrestre del Perú, tras ser descubierto como espía, en 1988.

Zuquilanda indicó que en cuanto conoció de la noticia, el pasado 6 de diciembre, se reunió con todos los funcionarios de la Embajada de Perú para recolectar la información y saber todo lo que hicieron los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa. El documento fue entregado al Primer Mandatario y será también enviado a la Procuraduría y la Fiscalía.

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Las cancillerías, explicó Zuquilanda, colaborarán para que los poderes judiciales de los dos países puedan trabajar conjuntamente para esclarecer el final de Duchicela. 

Frente al anuncio de que la viuda de Duchicela, Martha Escobar, podría demandar al Estado, el ministro asintió que “ella tiene todo el derecho de hacerlo...”.