El presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, guardó ayer silencio sobre los últimos acontecimientos generados a raíz de la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por parte del Congreso Nacional, la medianoche del pasado miércoles.

Durante la entrega de doce aulas en el Centro del Muchacho Trabajador Nº 2 (norte), el Jefe de Estado esquivó a los medios de comunicación.

Con 40 minutos de retraso, Gutiérrez llegó a las instalaciones del centro, donde lo esperaban cerca de 300 niños,  padres de familia y el gerente general del Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE), Aníbal Borbúa. 

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En su discurso, Gutiérrez dijo que las aulas fueron financiadas por el Fondo de Solidaridad por un valor de 114.000 dólares. El mandatario dejó el centro a las 12h15 y en la tarde tenía previsto visitar un sitio de atención para discapacitados.

La noche del viernes, el Presidente se reunió con representantes de las cámaras de la producción en Carondelet.

La Secretaría de Comunicación informó que luego de la cita, Gutiérrez se comprometió con los empresarios a impulsar una consulta popular en el 2005 para determinar cómo elegir a los magistrados de la CSJ y despolitizar los tribunales Constitucional y Supremo Electoral.

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Según un boletín de prensa de la Secretaría, “Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial ecuatoriano, negó que ese sector vaya a abandonar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos”.