El cesado magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Teodoro Coello (Pachakutik), admitió haber hablado con diputados antes de la reunión del Parlamento que el miércoles pasado reestructuró la Función Judicial.

El nombre de Coello se escuchó insistentemente en el Congreso como uno de los jueces a ser ratificados por el Legislativo. Pero no fue así.

En entrevista con este Diario, Coello sostuvo que sí conoció que los magistrados iban a ser removidos por el Congreso Nacional.

Publicidad

Pregunta: ¿Algún diputado se reunió con usted para proponerle su ratificación en la CSJ?
Respuesta: Sí. Dos diputados hablaron conmigo en la perspectiva de que si las cosas se daban a través de situaciones legales iban a plantear mi nombre, pero si no era sí, ni ellos iban a proponer mi nombre ni yo podía aceptar. Los términos de los que me hablaron fueron dentro del respeto a la Constitución.

P: ¿Quiénes fueron esos diputados?
R: Hablé con el doctor Antonio Posso (Pachakutik), por ejemplo. Él fue muy enfático y me dijo: estamos en la línea de defender la vigencia de la Constitución y las leyes. Si es que se respeta la ley y si llegara el momento de que, sin apartarnos de la situación jurídica, hubiera la posibilidad de tener en cuenta tu nombre, siempre lo tendremos en cuenta.

P: ¿Los diputados le dijeron que iban a ser cesados vía resolución?
R: No, de ninguna manera. Cuando conversamos concordamos en que no cabía una resolución, sino una reforma a la Constitución o la implantación de una nueva ley o reforma parcial a la Ley Orgánica de la Función Judicial.

Publicidad

P: Hay sectores que plantean como salida para la crisis jurídica que se nombre a otra CSJ. ¿Aceptarían ustedes?
R: Creo que sí. Sin atropellar ni la Constitución ni la ley es posible que el Parlamento, en uso de su legítimo poder y derecho, reforme la ley, y a través de reformar la ley establezca los mecanismos de selección. Nosotros no pretendemos aferrarnos a los cargos, pero es preocupante la actual composición de la CSJ. Bajo el pretexto de la despolitización, ahora sí se la ha politizado.