Cetáceo era del tipo tropical, medía 16,20 metros de largo y tenía un peso aproximado de 30 toneladas.

La última vez que se registró el avistamiento de una ballena del tipo tropical en aguas del Pacífico sudamericano fue hace 40 años. El pasado viernes, un centenar de personas volvió a observar un ejemplar de esta especie, pero muerto. Se trata de la ballena embestida en alta mar por el buque Nedlloyd Pantanal, en cuya proa  llegó al Puerto Marítimo de Guayaquil.

El cetáceo permaneció 17 horas en el muelle B1 del puerto, el mismo tiempo que estuvo atracado el buque. Ayer a las 12h00 zarpó la embarcación con el compromiso de los tripulantes para con las autoridades del país, de arrojar, con el uso de grúas, el cuerpo de la ballena en alta mar, para evitar la contaminación de las playas continentales.

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La muerte del mamífero marino, estiman las autoridades marítimas, debió suceder la medianoche del jueves. El barco Pantanal, que llegaba al puerto de Guayaquil desde Callao (Perú), se detuvo a las 03h15 del viernes en el área de cuarentena (espera), a 7 millas del puerto. Ahí la tripulación se dio cuenta que la ballena estaba atrapada en la proa y avisó a las autoridades.

Entonces se armó un operativo. Se creó un comité de crisis integrado por directivos de Autoridad Portuaria, Dirección de la Marina Mercante (Digmer), Fundación Natura, Subsecretaría de Ambiente, Fundación Ecuatoriana para Protección de Mamíferos Marinos (Fepmm) y Dirección de Ambiente del Municipio.

La expectativa fue tal que  acudieron periodistas de una decena de medios así como biólogos extranjeros. Se movilizaron grúas, tráiler y embarcaciones menores.

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El objetivo del comité de crisis era decidir qué hacer con el cuerpo del cetáceo. Los delegados acordaron inicialmente, la tarde del viernes, usar grúas para trasbordar al animal a un tráiler y luego llevarlo al relleno sanitario Las Iguanas, enterrarlo hasta que se descomponga la carne y después extraer el esqueleto para exponerlo en un museo.

No se pudo concretar este plan, por el tamaño y el peso del cetáceo: 16,20 metros de largo y más de 30 toneladas. Entonces, la alternativa fue aligerar el zarpe del barco, que se dio a las 12h00 de ayer. En la noche, el cuerpo debió ser arrojado en alta mar.
El trabajo de los biólogos y ambientalistas fue intenso. La mañana de ayer tomaron muestras de la piel, carne y grasa, para hacer estudios.

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Jorge Luis Loor, subsecretario de Ambiente, afirmó que luego de los análisis preliminares se determinó que se trataba de un individuo adulto de ballena tropical, con una edad aproximada de 40 años. Justamente hace 40 años se registró el último avistamiento de este tipo de ballena, que no emigra a las aguas frías de los polos.

“Se creía que (ese cetáceo) estaba en extinción pero ahora, con este percance, nos hace pensar que se está recuperando, ese es el mensaje que nos trajo”, manifestó Loor.

Fernando Félix,  director de la Fepmm, explicó que es la primera vez en el mundo que una ballena queda incrustada en un barco, no así que muera embestida. Dijo que las principales causas de muerte de ballenas son el tráfico marítimo, las redes pesqueras y la contaminación ambiental.

Félix señaló que Ecuador reconoció en el ámbito internacional su mar territorial como refugio de ballenas.

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MARINOS

MAMÍFEROS
Ballena es el nombre genérico que reciben los mamíferos marinos que constituyen el orden de los cetáceos. Se diferencian del resto de mamíferos de mar porque pasan toda su vida, desde que nacen hasta que mueren, en el agua.

CETÁCEO
El término cetáceo se utiliza para nombrar de forma general a las 78 especies que existen de ballenas, delfines y marsopas. 

GRUPOS
Las ballenas se clasifican en dos grupos: con dientes, como los delfines o el cachalote, y con barbas, entre estas están la jorobada, azul (la más grande) y tropical.