La familia real holandesa dio ayer su último adiós al príncipe Bernardo, padre de la reina Beatriz, en un funeral al que también asistieron los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía. El príncipe Bernardo falleció el pasado 1 de diciembre debido a un cáncer. 

El funeral fue oficiado en la Iglesia Nueva de Delft, donde la dinastía Orange tiene su cripta. Por deseo expreso del fallecido, en la ceremonia se interpretaron, entre distintos cantos religiosos, varias piezas militares. La hermana pequeña de la Reina Beatriz, la princesa Cristina, interpretó la canción mexicana La Golondrina, pieza favorita de su padre.

La iglesia que acogió el funeral estaba adornada con flores en tonos blancos y verdes, especialmente crisantemos y claveles, flor esta última que siempre lucía en la solapa el padre de la Reina Beatriz en sus apariciones en actos públicos. La reina Beatriz y sus hermanas, las princesas Irene, Margarita y Cristina, acudieron a despedir al príncipe vestidas con trajes blancos combinados con colores oscuros. El blanco también fue el color dominante en el funeral de la reina madre Juliana, fallecida el pasado 20 de marzo. Los Reyes de España llegaron a las 11h15 horas (05h15 de Ecuador) al aeropuerto de Rotterdam para tomar parte en el último adiós al príncipe Bernardo. Otras representantes de casas reales presentes en Delft fueron el príncipe Enrique de Dinamarca, el príncipe Hassan bin Tallal y la princesa Sarvat de Jordania, el ex esposo de la princesa Irene, Carlos Hugo de Borbón y Parma y el monarca Hans-Adam II de Liechtenstein.