La muerte del futbolista brasileño Cristiano Junior, ocurrida el domingo pasado, en la India, se produjo por un ataque cardiaco, de acuerdo con la autopsia realizada el viernes.

Sin embargo, familiares de Cristiano Junior pidieron una segunda autopsia debido a que el jugador permaneció unos segundos inconsciente tras ser golpeado en la cara por el portero del equipo rival.

La muerte se debió a un paro cardiaco, que se dio como resultado del “excesivo esfuerzo y la emoción”, según el informe del hospital de Bangalore, ciudad donde se disputó el partido.

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El informe señaló que el joven de 24 años no sufrió otras heridas internas o externas.

La Federación de Fútbol de India (AIFF, por sus siglas en inglés), fuertemente criticada por el retraso en el traslado del jugador al hospital, repartió copias del informe en una rueda de prensa celebrada ayer.

Para la viuda del jugador, esa autopsia “no es confiable.
Cristiano no tenía problemas cardiacos. Era muy saludable”.

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La esposa del futbolista confirmó que alrededor de una semana antes del partido Cristiano Junior había sufrido un violento choque de cabeza con otro jugador, quedando inconsciente durante unos 30 segundos. “Se sometió a tomografías que no mostraron nada. El médico del equipo dijo que podía seguir  jugando”.

La joven afirmó que desea retornar “lo más rápido a Brasil, pero quiero justicia aquí y no saldré de aquí mientras no se haga una nueva autopsia”.
 

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