La Organización de Naciones Unidas en el Día Internacional de los Derechos Humanos, celebrado ayer, llamó a poner fin a la violencia contra la mujer y un freno a la propagación del sida. 

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DD.HH., expresó su preocupación porque la respuesta que se está dando a la amenaza del terrorismo es “confusa” y rechazó que para lograr seguridad haya que renunciar a los derechos civiles.

En Cuba, una veintena de esposas de disidentes del “Grupo de 75” celebraron en un ayuno en demanda de la liberación “incondicional” de los opositores presos.

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También en Rabat, Marruecos, la Federación internacional de DD.HH. hizo un llamado a reforzar los derechos humanos en el mundo árabe.

En Manila, una activista de los DD.HH. murió y otras cuatro resultaron heridas por un desconocido que disparó mientras manifestaban.

Otros cientos de personas marcharon en la zona de Cachemira bajo control de la India, para protestar por abusos del Ejército y la Policía.

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Mientras, una encuesta realizada en 60 países por el grupo Gallup International en Nueva York, señaló que la mayoría de la población cree que los terroristas no merecen los mismos derechos que otros criminales y que la globalización conlleva más problemas que soluciones.