La coalición internacional bajo mando estadounidense desplegada en Afganistán lanzó una campaña de invierno contra los talibanes, "Libertad relámpago", destinada a llevarlos a aceptar un plan de reconciliación  nacional, se anunció este sábado.
 
La campaña, que había sido anunciada a comienzos de la semana, comenzó  después de la investidura del presidente Hamid Karzai el martes, anunció un portavoz del ejército, el comandante Mark McCann en una rueda de prensa en Kabul.
 
El portavoz precisó que esas operaciones tenían como objetivo atacar al núcleo duro de los militantes islamistas aún activos en el país, presionando al mismo tiempo a los moderados para que depongan las armas.
 
"El primer objetivo es evidentemente facilitar la totalidad del proceso de  reconciliación llevando a esa gente a darse cuenta que es preferible para ellos participar en un proceso pacífico", dijo.
 
El ejército estadounidense y la embajada de Estados Unidos en Afganistán evocaron en varias oportunidades ese plan de reconciliación que prevé que los talibanes aún activos que depongan las armas no serán procesados, mientras que entre 50 y 100 milicianos sospechosos de crímenes contra la humanidad serán excluidos.