El presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, firmó un decreto que permitirá acceso a los archivos clasificados de los gobiernos militares (1964 a 1985).
Fijó en 30 años el límite para mantener la inviolabilidad de archivos ultrasecretos. Los de carácter secreto podrán ser divulgados a los 25 años; los confidenciales a los 20 años; y los reservados, en 10 años.