Ante un tribunal castrense, un soldado estadounidense se declaró ayer culpable de asesinar a  un iraquí de 16 años, la víctima más joven de los casos de violación del código militar por parte del Ejército de EE.UU. en Iraq.

El sargento Johnny M. Horne, de 30 años, fue uno de los soldados que hallaron al joven el 18 de agosto en un camión. El adolescente tenía  heridas en el abdomen.