El ministro de Gobierno, Jaime Damerval Martínez, manifestó ayer que si el Municipio y la Cámara de Industrias de Guayaquil insisten en contratar a empresas de seguridad privada para vigilar la ciudad  cancelará los permisos de funcionamiento de estas compañías, luego de lo cual “no podrán prestar sus servicios ni a Guayaquil ni a nadie”.

El funcionario aseguró que la Cámara de Industrias “derrocha 1’300.000 dólares en el pago de 200 guardias de seguridad privada” que vigilan 40 puntos críticos de la ciudad.

Ese dinero, dijo el funcionario, debería ser entregado a la Policía para adquirir más camionetas y pagar salarios a los uniformados.

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El secretario de Estado indicó que la Policía Nacional “está cuidando sola a la ciudad y va a seguir haciéndolo de ahora en adelante”. Según Damerval, el problema de contratar guardias privados es que trabajan para “comerciantes quienes  pueden ceder sus acciones a otra persona que decida que éstos hombres sirvan para derrocar Alcaldes y Prefectos”.

Damerval insistió en que, si bien el Ministerio de Gobierno autoriza el funcionamiento de las compañías de seguridad, los guardias privados no pueden intervenir en el orden público.

Mientras tanto, el Municipio de Guayaquil dispuso que se incluya a continuación del artículo 167 de la Ley de Régimen Municipal, una reforma que dice que el cabildo podrá coordinar con la Policía la formulación de políticas locales sobre seguridad, la contribución al financiamiento de la seguridad y la elaboración y ejecución de planes de protección a la población en riesgo.