Los cinco tripulantes de la nave resultaron heridos. Las víctimas son civiles.

Un helicóptero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) cayó ayer sobre dos viviendas de la ciudadela Letamendi, en el sector suroriental de Ambato, y dejó dos personas  muertas.

El accidente, ocurrido aproximadamente a las 10h15, ocasionó la muerte de Viviana Paredes, de 24 años, y su hija Joseline Cárdenas Paredes, de 2 años y medio. Produjo la destrucción de las viviendas y otros daños en la vecindad. La aeronave quedó inservible.

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El helicóptero Bell tipo 212, de matrícula 823, pertenecía al Ala 22 de la FAE, en la parroquia Taura, y cubría la ruta hacia Tena, según informaron oficiales de esa institución. Vecinos del sector relataron que se dieron cuenta de que el aparato estaba en problemas por el sonido extraño que producía y por la baja altura a la que volaba.

Al parecer, el piloto intentó primero un aterrizaje forzoso en la plaza Simón Bolívar, pero se mantuvo en el aire y avanzó hasta la ciudadela Letamendi, donde cayó.

Testigos del accidente coinciden en que se trató de un aterrizaje forzoso y no de un estrellamiento, cuyos resultados habrían sido de mayores dimensiones.

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Isolina Mariño, pariente de las fallecidas, dijo que segundos antes del accidente escucharon el ruido del aparato, pero no prestaron mayor atención. Viviana Paredes, quien se encontraba en el patio de una de las viviendas, decidió entrar a la casa a alimentar a su hija y fue entonces cuando el helicóptero cayó sobre el techo y las aplastó.

La humilde casa de paredes de bloque y cubierta de zinc resultó demasiado frágil para el peso del aparato.

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Equipos de socorro acudieron al sitio, sin embargo, Mariño denunció que solo se preocuparon de los ocupantes del helicóptero militar y tardaron en ofrecer ayuda a la familia afectada.

Hasta ayer por la tarde nadie había dado información precisa sobre posibles indemnizaciones, aunque el comandante de la FAE en Ambato, Carlos Espinosa, dijo a los medios de comunicación locales que el seguro de la aeronave cubrirá gastos de reparación de las viviendas y de indemnización por las víctimas.

El gobernador de Tungurahua, Juan Carlos López, comprometió la ayuda del Gobierno a los familiares, pero no especificó de qué tipo.

Los tripulantes del helicóptero, todos miembros de la FAE, resultaron con heridas que no comprometen su vida y fueron atendidos en la Clínica Tungurahua. Ellos son: Fernando Medina (piloto), Fabricio Goetchel (copiloto), Juan Carlos Arias, René Garcés y  Víctor Molina.

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Los cadáveres de las víctimas se encontraban hasta las 16h00 en la morgue del Hospital Regional de Ambato.

Se conoció que la aeronave se dirigía a Tena en una actividad del programa Alas para la Salud. Una junta de investigación de accidentes realizará un informe para conocer las causas del percance.