Los dueños de tierras ociosas o improductivas en Venezuela tendrán que pagar a partir del 2006 un impuesto, dentro del plan del gobierno del presidente Hugo Chávez para combatir el latifundio.

El jefe del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José Vielma, dijo ayer que el nuevo gravamen supondrá un “resarcimiento” para el Estado venezolano.