La Península requiere de 912 gendarmes, pero solo posee 228. No todos tienen dónde alojarse.

Los locales que tiene la Policía Rural en los cantones peninsulares de Santa Elena, La Libertad y Salinas tienen una similitud: son tipo mediaguas, un cuarto largo con unas seis habitaciones pequeñas y con techo de zinc.

Alguna diferencia tiene la sede de la Subjefatura de la Policía Rural, en La Libertad, donde en estos días despacha el comandante, Crnel. Omar Mancheno.

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La falta de infraestructura es la principal causa para no pedir que se aumente el número de policías. De acuerdo con un diagnóstico de la entidad, la Subjefatura peninsular requiere de 912 gendarmes para brindar seguridad en la zona, cuya jurisdicción comienza desde el peaje de la vía Guayaquil-Salinas y se extiende por parte del golfo de Guayaquil hasta el límite con Manabí.

El Comando peninsular posee 228 elementos distribuidos en Salinas, La Libertad, Santa Elena y General Villamil (Playas), además de la parroquia Posorja, de Guayaquil.

“Tenemos un déficit de 684 hombres, pero no insistimos en el pedido porque no tenemos dónde alojarlos. En el caso del Comando peninsular, son 92 elementos y al menos la mitad debe alquilar departamentos. Eso impide mantener un efectivo control”, asegura el comandante Mancheno.

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El jefe policial aclara que pese a ello, la labor policial logró importantes resultados en los últimos cuatro meses, como bajar el número de asaltos tipo express a los dueños de automotores, delito principal en la Península. Se produjo la captura de integrantes de bandas dedicadas al ilícito.

Es precisamente en estos meses y con apoyo de entidades públicas y privadas que se intenta iniciar un cambio en la realidad de la Policía en esta jurisdicción. Recién hace tres meses se instaló el servicio telefónico en Santa Elena y otros destacamentos.

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El Consejo Provincial del Guayas entregó en comodato unos galpones donde se alojará al personal que refuerza en la temporada de playa, de fines de diciembre a abril. La Escuela Politécnica del Litoral (Espol) dio 3 patrulleros, 22 motos y 22 equipos de radio; el Municipio de Salinas entregó dos camionetas y seis motos. Los otros municipios cancelan el combustible.

En total, en toda la jurisdicción están disponibles 21 carros y 57 motocicletas, algunas con problemas mecánicos.

Pero hace falta más equipos de comunicación y fondos para la construcción del cuartel principal, que albergue al menos a 500 hombres. El terreno está listo por una donación del Municipio de La Libertad.

El alcalde de Salinas, Vinicio Yagual, recalca la colaboración logística de su organismo, pues destina un presupuesto anual de unos $ 40 mil para apoyar en la seguridad, de acuerdo a los requerimientos de la institución del orden. En la temporada, este y otros cabildos proporcionan alimentación y hospedaje para los uniformados que llegan como refuerzos.

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Patricio Cisneros, alcalde de La Libertad, explica que una de las alternativas es la creación del Consejo peninsular de seguridad y convivencia ciudadana, que dotará de recursos para la Policía, vigilará el cumplimiento de las tareas de vigilancia y promoverá el aporte de la empresa privada y pública, como Petroecuador, que mantiene en esa zona su refinería.

Parte del financiamiento se conseguirá mediante una tasa, por cobrarse en las planillas de energía eléctrica.

POLICIALES

ÁREAS DE CONTROL
El comando peninsular de la Policía Rural tiene jurisdicción en Salinas, donde laboran 33 gendarmes; La Libertad, 92; Santa Elena, 33; Playas, 48. Desde esta última localidad se atiende la seguridad en Posorja, parroquia de Guayaquil.

REFUERZOS
En la temporada de playa, de fines de diciembre a abril, llegan refuerzos de Guayaquil. La cifra de 228 se duplica, especialmente a fines de año y en los feriados de Carnaval y Semana Santa.

DELITOS USUALES
Asalto express (a carros y secuestro temporal del conductor), asalto y robo a transeúntes, son los principales delitos que se cometen en la zona peninsular.