Doscientos obreros de la construcción de origen inmigrante en la provincia septentrional de Shanxi, atacaron a dos policías de tráfico quienes murieron luego de ser golpeados, informó este martes, el diario "Shanxi Evening Post".

Además, tres policías resultaron heridos graves y otros tres de levedad tras el ataque, que se produjo como resultado de un accidente de tráfico en el que un residente local resultó muerto pocos días antes. 
 
La reyerta tuvo lugar en la localidad de Wanrong el domingo, cuando los obreros llegaron a la comisaría en nueve camiones armados con ladrillos y palos y atropellaron a los dos efectivos de manera intencionada, según testigos presenciales, aunque el suceso no se hizo público hasta este martes.
 
Los trabajadores se quejaban del arresto de nueve compañeros acusados de haber atropellado mortalmente a un residente local el pasado 30 de noviembre con un camión sin matrícula, aparentemente perteneciente a la obra, y que se dio a la fuga.
 
Los responsables de la obra, perteneciente al Departamento de Proyectos del Buró Nacional de Ferrocarriles, negaron la entrada en el proyecto a los efectivos policiales que fueron a investigar el accidente e incluso llegaron a pegar a uno de ellos, según la Policía.
 
Según el gerente del Buró de Proyectos, Wu Yonggang, su actitud fue la de cooperar con la policía para localizar a los responsables del accidente de tráfico, pero el encargado de la investigación mostró una actitud arrogante y se enzarzaron en una pelea.
 
Tras varios días de tensiones entre la comisaría y los responsables del Buró, la policía decidió detener a nueve trabajadores el domingo, sin sospechar que el resto se organizaría para atacar la comisaría de tráfico.
 
Los obreros pegaron a los policías con varas de hierro y rompieron las ventanas y puertas de la comisaría con ladrillos, con pérdidas materiales que ascienden a varios cientos de miles de yuanes.
 
En las últimas semanas pequeños accidentes de tráfico y peleas callejeras en diversos lugares de China derivaron en enfrentamientos masivos entre obreros y residentes contra las autoridades locales, una consecuencia de la crispación social que se vive en provincias debido a los abusos de poder de los líderes locales.