Un juez militar solicitó el sábado pasado la comparecencia de la general de brigada de EE.UU. y ex responsable de prisiones en Iraq, Janis Karpinski, en el proceso que se sigue contra un soldado acusado de maltratar a prisioneros iraquíes.

La decisión del juez de pedir la comparecencia de la general estadounidense se produjo el mismo día en que se conoció la apertura de una investigación penal sobre un caso similar, destapado a raíz de la divulgación de unas fotografías que, de nuevo, ponen en entredicho el comportamiento de los efectivos estadounidenses.

El magistrado, coronel James Pohl, declaró que el testimonio de Karpinski en el proceso que se celebra en Fort Hood (Texas) se limitaría a las condiciones de la prisión de Abu Ghraib, escenario del presunto abuso y torturas a prisioneros, y a la relación entre los guardias y los encargados de los interrogatorios.

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El acusado, el sargento Javal Davis, admitió que había pisado los dedos de los detenidos y que el personal de inteligencia militar parecía aprobarlo.

Su abogado y el de Sabrina Harman, también implicada en el mismo caso, aseguraron en las audiencias previas al juicio que ambos son buenos soldados a los que les tocó cumplir su misión con una cadena de mandos desordenada y en una prisión caótica. 

La prensa árabe publicó ayer en primera página las nuevas fotografías que muestran el trato que reciben los presos iraquíes por parte de soldados estadounidenses y aseguraron que los documentos gráficos supondrán un nuevo revés para Estados Unidos.