El Director de Justicia y Vigilancia del cabildo afirmó que los policías privados están capacitados para vigilar las calles y que el control no se interrumpirá.

El ministro de Gobierno, Jaime Damerval, ordenó  a las cuatro compañías de seguridad privada que vigilan desde el viernes pasado 40 puntos de la ciudad, como parte del plan municipal Más Seguridad, suspender sus servicios por considerar que invaden “la órbita de la competencia privativa reservada a la fuerza pública”.

Damerval dijo que se trata de “una medida transitoria”, hasta que la Policía Nacional le presente un informe cabal sobre los riesgos implícitos en dicha contratación.

Publicidad

Mientras tanto, el director de Justicia y Vigilancia de la Municipalidad de Guayaquil, Andrés Roche, señaló que el plan de seguridad continuará.  “Las compañías tienen que cumplir porque tienen un acuerdo firmado con el Municipio”, dijo.

Ayer, por segundo día, los guardias privados vigilaron  40 puntos críticos en la urbe. Según el contrato firmado con la Cámara de Industrias, las compañías de seguridad asumirán la responsabilidad civil frente a terceros por  daños que pudiere causar su personal.

En rueda de prensa, Damerval explicó que se trata de “una medida transitoria”, hasta que la policía nacional le presente un informe cabal sobre los riesgos implícitos en dicha contratación.

Publicidad

No obstante, Andrés Roche, director de Justicia y Vigilancia del cabildo local, manifestó que el plan de seguridad continuará. 
“Las compañías tienen que cumplir porque hay un acuerdo firmado con el Municipio”, aseveró.

Roche agregó que la contratación, a través de la Cámara de Industrias, de los ochenta guardias pertenecientes a cuatro compañías de seguridad privada (Laar, Sesei, Seguire S.A. y Mac Security), es legal y producto del acuerdo firmado el lunes 29 de noviembre entre la Junta Cívica, la empresa privada, la Municipalidad de Guayaquil y la Policía Nacional, en el que intervino el general Rodrigo Hinojosa, director de operaciones de la entidad policial.

Publicidad

“El general Hinojosa afirmó públicamente que venía en representación de la Comandancia General y firmó el acuerdo, en donde en el segundo punto se recoge que la Municipalidad se iba a obligar, junto con la empresa privada, a contratar estas compañías de seguridad. Ellos sí lo sabían y asintieron en eso”, agregó.

Pese a ello, Damerval se mostró sorprendido por el hecho de que “correspondiéndole el control de las empresas privadas de Policía se haya firmado un contrato. Ellos tienen que pedir autorización al Ministro de Gobierno”, indicó.

Afirmó además que los representantes de la Policía Nacional asistieron al acto “por caballerosidad, no para darle aval. Se limitaron a oír, no han autorizado nada”.

Para el Ministro, es indispensable conocer si los guardias han sido adiestrados en el control de la seguridad en la vía pública. Pese a aceptar que hasta ahora la vigilancia privada ha dado buenos resultados en zonas regeneradas cerradas como el Malecón 2000, señaló que su presencia es “un riesgo para los ciudadanos” y para sí mismos.

Publicidad

“El personal de vigilancia  está en desventaja frente a los ladrones. Un policía vestido de civil que actúa goza de presunción de inocencia. Mi pregunta es si ellos también tienen este beneficio”, manifestó Damerval.

La iniciativa de una guardianía privada en la ciudad debe partir, para Damerval, de la policía nacional, la que además debe capacitarlos.

Horas antes, Roche informó que los supervisores de los guardias privados de las compañías de seguridad están instruyendo a su personal a fin de que conozcan claramente qué pueden y qué no pueden hacer, especialmente  en el caso de un delito flagrante.

Asimismo, Roche resaltó que el balance en el primer día de vigilancia privada en la ciudad es de 0 delitos en los 40 puntos resguardados.

Los representantes de las empresas de seguridad privada enviaron a Damerval una misiva en la que explicaban  que las cuatro cuentan con el permiso otorgado por los ministerios de Trabajo y de Defensa para prestar sus servicios, por lo que “no es necesario que como autoridad del Ministerio deba darnos permisos individuales”.

No obstante, Damerval reiteró que él personalmente deberá revisar los expedientes de los 80 guardias para corroborar que cuenten con la experiencia necesaria para trabajar en las calles.

Críticas a Alcalde
Justamente sobre la seguridad local, el Ministro cuestionó al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien afirmó en días pasados que la Policía Nacional necesitaba un “sacudón”, al referirse a la suspensión del plan Más Seguridad durante cuatro días. 

“Ese remezón no es necesario y se lo dio es contra la ciudad de Guayaquil, que quedó descuidada, no contra la Policía que permaneció incólume”, afirmó Damerval.

Agregó que el hecho de que el Gobierno central le adeude  a la ciudad cuatro millones de dólares por concepto de seguridad, no quiere decir que la Policía Nacional esté en deuda con la urbe, “más bien es acreedora del reconocimiento porque ha perdido más de 20  hombres en enfrentamientos con el peligro”, dijo.

Luego de agradecer la generosidad de la empresa privada, Damerval les solicitó que colaboren con los $ 50.000 que hacen falta para adquirir un helicóptero, valorado en cerca de $ 700.000, que será utilizado en Guayaquil por la Policía Nacional.

200 GUARDIAS
privados, aproximadamente, comenzaron el pasado viernes el resguardo de la seguridad ciudadana en Guayaquil.

40 SECTORES
específicos, como los pasos a desnivel, en el norte, centro y sur de la ciudad, son los sitios que vigilan los celadores.

27.000 DÓLARES
es la cifra que recibirán mensualmente cada una de las cuatro empresas de seguridad contratadas para  la vigilancia de los 40 puntos de Guayaquil, aseguró en días pasados el presidente de  Mac Security, John Garaycoa.