En el segundo ataque de magnitud contra la fuerza policial de Bagdad en dos días, dos coches bombas explotaron este sábado frente a una comisaría cercana a la Zona Verde de la capital, matando a siete personas y lesionando a 59, la mayor parte de ellas policías. 
 
Al menos una de las bombas fue detonada por un atacante suicida. 
 
En un ataque del día anterior, los miembros de la resistencia mataron a 16 agentes de seguridad. 
 
El ejército estadounidense anunció, por otra parte, que cuatro soldados de sus fuerzas murieron en ataques separados del viernes y sábado. 

Dos coches bomba explotaron a eso de las 9.30 de la mañana del sábado cerca de un puesto de control que lleva hacia la fuertemente custodiada Zona Verde, donde se encuentran las oficinas del gobierno interino de Irak y varias misiones diplomáticas, entre ellas la de Estados Unidos. 
 
Tras la explosión, que sacudió ventanas ubicadas a cientos de metros de distancia en edificios del otro lado del río Tigris, se oyeron disparos de armas automáticas. 
 
Las autoridades sanitarias dijeron que los cadáveres de las siete personas muertas y 59 heridos del ataque fueron trasladados a dos hospitales de Bagdad. Indicaron que la mayor parte de las víctimas eran policías. 
 
Las fuerzas de seguridad del gobierno interino son blancos permanentes de los insurgentes, que han incrementado sus ataques antes de las elecciones previstas para el 30 de enero. 
 
Cientos de policías y miembros de la Guardia Nacional Iraquí han muerto en ataques de la resistencia, que considera a los agentes de seguridad colaboradores de los ocupantes. 
 
Un soldado que se desplazaba en un camión al norte de Bagdad falleció cuando una bomba colocada en una carretera destruyó su vehículo el sábado. Otro militar estadounidense murió y cinco resultaron lesionados en un ataque similar en el área oriental de la capital. 
 
El viernes, un atacante suicida mató a dos estadounidenses en la frontera con Jordania, dijo el ejército. 
 
Con estos fallecimientos, la cantidad de militares estadounidenses muertos desde que comenzó la guerra, en marzo del 2003, se elevó a por lo menos 1.269.