Tres años después de que ganó el Premio Nobel de la Paz, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, es objeto de ataques crecientes de Estados Unidos, pues los senadores de ese país han pedido su renuncia por un escándalo por corrupción en el programa de petróleo por alimentos de la ONU para Iraq.
 
Rusia, China, Gran Bretaña, Francia, Alemania y decenas de otros países salieron en defensa del secretario general de la ONU, aunque el presidente estadounidense George W. Bush no lo hizo.
 
El presidente de Estados Unidos se negó a decir en dos ocasiones el jueves si Annan debería renunciar, pero no aprovechó la oportunidad para respaldarlo. En su lugar, Bush exigió   una contabilidad justa y clara del programa de petróleo por alimentos, al señalar que era crucial para que los contribuyentes estadounidenses sigan respaldando a la ONU y  por la integridad de la organización.
 
El senador republicano por Minnesota, Norm Coleman, quien encabeza a una de cinco investigaciones del Congreso estadounidense en torno al escándalo por corrupción hallado en el programa de petróleo por alimentos, solicitó la renuncia de Annan.
 
El programa dio comienzo en 1996 para ayudar a los iraquíes a afrontar las sanciones impuestas por las Naciones Unidas contra esa nación tras la invasión del gobierno de Saddam Hussein a Kuwait en 1990.
 
Hace dos semanas, la Subcomisión Permanente de Investigaciones encabezada por Coleman halló pruebas de que el gobierno de Saddam logró recaudar más de 21.300 millones de dólares de manera ilegal, eludió las sanciones de la ONU y se burló del programa de petróleo por alimentos.
 
Coleman escribió una columna que fue publicada el miércoles en el Wall Street Journal, donde sugirió que Annan debería renunciar   porque el fraude más extenso en la historia de la ONU ocurrió bajo su autoridad.
 
Mientras que algunos diarios y columnistas estadounidenses habían exigido que Annan fuera reemplazado, no existe un clamor parecido entre los otros 190 países miembros de la ONU.
 
Además, en la sede de la ONU, el Secretario General ha recibido varias cartas y llamadas telefónicas de apoyo a su labor.
 
Para diciembre del 2006, Annan habrá cumplido 10 años al frente de las naciones Unidas y será entonces turno de Asia para elegir a un nuevo Secretario General.