Xavier Rolando Pupiales Cevallos, de 25 años, es ejemplo del sueño europeo.

En cuatro años, junto con su esposa Lissette, de 23, ha logrado comprar un piso de cuatro dormitorios sobre la principal avenida de la ciudad de Terrassa  y que lo va a pagar en 15 años. Tienen dos hijos, Carlos y Sergi, nacido aquí, y busca en internet la mejor oferta para vacacionar en Ecuador.

Él trabaja como ayudante en una construcción y ella en el cuidado de niños, y se fueron graduados en el colegio Francisco de Orellana. Como están legales ganan el sueldo de ley que les ha permitido adquirir lo que muchos profesionales no alcanzan en Ecuador.

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Rechazan ofertas de empresas que les ofrecen carros con la facilidad de iniciar los pagos en febrero. Su sueño es visitar a la familia que no ven desde que emigraron.

Hay otros que esperan lograr el sueño como Wellington Escobar,  de 26 años quien era oficial de la Comisión de Tránsito del Guayas.

Emigró hace dos años y medio junto con su esposa Kathy, estudiante de Derecho, y su hijo de 2 años. Ahora ella está embarazada  y en unos días dará a luz una niña que al ser española les abrirá la puerta para la regularización.

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Él aprendió construcción, electricidad, gasfitería y labora para un empresario que le ha ofrecido ayudarlo con los papeles, pero mientras tanto, por el mismo sueldo, hace la labor de tres ayudantes. Su sueño es poner un negocio de construcción.

Frank Tigua, de 35 años, labora en  un  almacén. Alquila una suite, se ha comprado electrodomésticos, ropa elegante y solo sueña con arreglar los papeles para vacacionar en Ecuador, en donde no lograba un trabajo fijo.

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Fausto Chóez labora en una distribuidora de vinos en Madrid y aprendió a diferenciar su calidad. Luce ropa de marca y sueña con arreglar sus papeles para arengar a su equipo Barcelona y visitar Jipijapa.

Mildred Chóez ya viajó dos veces a visitar a su familia en Manabí. Trabaja de secretaria en Madrid y gestiona la nacionalidad española.

José Luis Villacreses y su esposa Holanda Ponce esperan sus papeles por el nacimiento de Belén. Su hijo Ángel Gabriel, de 8 años, está en la escuela de fútbol del Real Madrid.

Jéssica Villamar trabaja como camarera en un restaurante y está adaptada a la comida, ropa  y hábitos españoles. Con su esposo Iván Tigua esperan arreglar los papeles basados en el nacimiento de su hijo Iker, hace seis meses.

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